Por: Dr. Luis Ruiz García
Desde mediados del 2008, el mundo se vio convulsionado por el derrumbe estrepitoso de las principales instituciones financieras de Estados Unidos y de Europa; a partir de este hecho, todos los analistas y políticos hicieron público que entrábamos a una crisis del sistema capitalista y de su modelo neoliberal; cuyas características y consecuencias son y serán más profundas que las que se presentaron con la crisis del 29.
Para los trabajadores, sus sindicatos, el pueblo y todos los que nos inscribimos en la lucha por el cambio, es importante su estudio, su entendimiento; por que sin duda alguna, los gobernantes del mundo capitalista, principalmente del imperio del norte, centro de la crisis mundial, en sus políticas de enfrentar la crisis, lo hacen a costa de los pueblos, a costa de los derechos de los trabajadores, a costa de las naciones llamadas del tercer mundo, en el que vivimos.
Por ello, nos permitimos plantear algunas opiniones al respecto, esperando con ello, contribuir al esclarecimiento, a la educación, a la concientización y reafirmación de nuestras convicciones: Que el Sistema Capitalista, es un sistema caduco; que un mundo nuevo, no solo es posible, sino también necesario.
Es necesario recordar que en los años 30 y 40, particularmente después de la segunda guerra mundial, el mundo capitalista estableció desde el Estado y desde la reunión de Breton Woods en 1945, fecha en que nació el FMI, un conjunto de reglas para regular el sistema financiero, la intervención del Estado en la economía real ,para garantizar los procesos de reconstrucción de los países devastados por la guerra; lógicamente para garantizar la recuperación y acumulación de riqueza por las burguesías industrial-financieras, que van dominando el mundo capitalista.
En los años 60 y 70, los sectores industriales y financieros, particularmente estos últimos, venían reclamando el fin de la era proteccionista y la liberación de los mercados; hecho que lo lograron con el triunfo de las ideas neoliberales impulsadas por Milton Friedman y desde el aparato estatal con Margaret Tacher y Ronald Reagan, en Inglaterra y EE.UU. respectivamente.
En las metrópolis imperialistas, se desmonta toda la legislación reguladora del sistema financiero, para facilitar el libre movimiento del capital; y se impone a nuestros países procesos de liberalización que abarcan no solo al sistema financiero , sino a toda la economía; para facilitar que este capital transnacional se apodere de empresas estratégicas y rentables, de nuestros recursos naturales, de los ahorros de nuestros pueblos, etc.
Es en este proceso de liberalización de nuestras economías, durante las décadas del 80 y 90, la burguesía transnacional y nacional, aumentaron sus ganancias a través de la intensificación de la explotación de los trabajadores y la especulación; pero en cuanto a la inversión de capital, esta cayó a niveles históricos; lo que produjo un excedente de ganancias no invertidas en la creación de bienes de capital para la producción real y este excedente constituyó una de las principales fuentes de dinero para el sector financiero.
Los dueños del capital, concordante con su naturaleza voraz por la ganancia, no solo perseguían acumular cada vez mayor riqueza; sino también buscaban los sectores que le den mayor rentabilidad, y la encontraron en la especulación financiera, de aquí viene el auge de los capitales golondrinos; esto trajo como consecuencia la pérdida de dinamismo de la economía real, al reducirse las inversiones, por la migración del capital hacia el mercado financiero, hacia el capital especulativo.
Esta presión cada vez mayor de los capitalistas, logró finalmente que se imponga un modelo a la medida de sus intereses, el neoliberalismo, sustentado en las viejas teorías del liberalismo de la “mano invisible del mercado” como la única Ley que debe regular la vida económica de los países, rechazando toda intervención del Estado para tal efecto.
Según los datos que nos proporcionan los investigadores económicos, el sector financiero es el que ha presentado el más rápido crecimiento de la economía mundial. A principios de los 80, el total de servicios financieros (acciones, bonos, préstamos, hipotecas) era aproximadamente igual al Producto Bruto Interno (PBI) del mundo, es decir a toda la riqueza del planeta. Al final del 2005, era 3.7 veces el PBI, es decir, casi cuatro veces la riqueza global.
Siendo el capital financiero profundamente concentrado, esto nos da un indicador, que unos cuantos hombres de negocios tienen la riqueza del planeta que se produce hoy y se producirá en los próximos 4 años.
Entonces, la desregulación de la economía, particular y principalmente la financiera; no se produjo por la presencia solo y exclusivamente de malos funcionarios, malos banqueros y corruptos gobernantes, como se pretende hacernos creer; esta se inscribe en el cambio ideológico que se operó en los último 30 años del siglo pasado, cuando se abandonaron las políticas de inspiración Keynesiana y se asumieron las recomendaciones de los “Chicago Boys”, dirigidos por Milton Friedman; como hemos señalado, es decir, no solo tenían un fin económico, sino también ideológico-político: Perpetrar el sistema capitalista; imponer el individualismo capitalista y derrotar cualquier concepción que proponga aun la mas minima presencia del estado.
Son estas “desregulaciones financieras”, las hijas predilectas de las políticas ultraliberales que han provocado las diferentes crisis que ha enfrentado el mundo en estos últimos 30 años, particularmente las crisis Mexicana, Asiática, Rusa, Brasilera, Argentina; las mismas que constituyeron los antecedentes más cercanos a la actual crisis; sin embargo, hay que tener en cuenta que la actual crisis, no es una mera repetición de las anteriores; pues esta viene acompañada de crisis energética, alimentaria, ecológica y social; y tiene lugar cuando la globalización de las transacciones económicas y financieras, son más extensas e intensas; potenciadas por los adelantos tecnológicos, particularmente en comunicación e informática.
La crisis de las hipotecas basura, producida desde mediados del 2007 en EE. UU., no es más que el detonante que ha desencadenado la crisis global, y que ha desnudado las contradicciones del sistema capitalista y su necesidad de transformarlo; para erradicar las causas que origina las perturbaciones y crisis periódicas, cada vez más profundas y extensas en la sociedad y que después traen consecuencias desastrosas para la mayoría, pero que hacen más ricos a los ricos, a los dueños del capital; pues los capitalistas, siempre tendrán la protección de sus Estados, de sus gobiernos, para no solo evitar su bancarrota, sino también para resarcirse de las pérdidas; como está sucediendo en esta crisis y como sucedió después de la primera y segunda guerra mundiales.
EE.UU. destinó el año pasado, 700 mil millones de dólares para salvar a los bancos; se les perdonó impuestos por valor de 149 mil millones, se destinó 900 mil millones para refinanciar y garantizar hipotecas en riesgo de impagos; se ha destinado 14 mil millones de dólares para salvar a las empresas automotrices General Motors, Chrysler y Ford., el gobierno de Inglaterra destinó 31 500 millones para el rescate de Bradford de Bingley; a los que hay que agregar miles de millones de dólares, libras y euros, por las intervenciones de los Bancos Centrales. La plata para salvar a los grandes capitalistas en ruina, salio de la noche a la mañana, por arte de birlibirloque; sin embargo, cuando se adquirieron compromisos por los gobiernos, para combatir la hambruna en el mundo que aqueja a más de 800 millones de personas; estas mismas naciones que hoy sacaron “debajo de la manga” tal millonada de dinero para los dueños de los bancos; solo pudieron recolectar 16 mil millones de dólares.
Los gobiernos de EE.UU. y de la Unión Europea, destinaron el año pasado, en una semana para intentar salvar el sistema, el equivalente a lo que sería necesario para aliviar el hambre mundial durante casi 50 años.
Este año, el nuevo gobernante norteamericano, Barak Obama, ha logrado que el Congreso de EE.UU., le apruebe un monto de 800 mil millones de dólares para articular la recuperación de su economía; sin duda el mayor porcentaje irá a parar a los bolsillos de los grandes banqueros e industriales.
Sucede algo paradójico: En los años del boom del sistema, del modelo, cuando los banqueros y los industriales consiguieron acumular cantidades incalculables de riqueza, no se planteaban la intervención del Estado, al contrario, la combatieron , la recusaron y no se compartieron los beneficios con el resto de la sociedad; la mayoría de la clase obrera y de los demás trabajadores no experimentó un aumento real de los salarios y sueldos, al contrario, fue sometida a una presión continua para conseguir una productividad cada vez mayor con más horas de trabajo y menos derechos, llegando a flexibizar las relaciones laborales al desmontar toda las legislaciones que les protegía y que costaron mas de un siglo de lucha y sacrificio.
Ahora, cuando la crisis se desencadena, los banqueros y los industriales recurren al Estado, exigiendo dinero; y la clase obrera y demás trabajadores están amenazados, no solo con drásticos y mayores recortes de sus niveles y condiciones de vida, sino también, con la pérdida de sus puestos de trabajo.
Un alto funcionario de la ONU, señaló que “el último cálculo que hemos hecho, en base a las proyecciones del FMI, nos lleva a sostener que entre enero del 2008 y diciembre de 2009, es decir en dos años, se perderán 20 millones más de puestos de trabajo”.
Con lo que el número de desempleados aumentará de 190 millones en el 2007 hasta 210 millones a finales de 2009, dijo.
A lo largo del 2008 y en lo que va del 2009 se produjeron miles de despidos en todo el mundo, como consecuencia de la terrible crisis que afecta al sistema capitalista.
- En los meses de agosto a octubre del 2008 en EE.UU. se destruyeron 1 200 000 puestos de trabajo.
- En tan solo dos años 2007-2008, en el sector construcción, se perdieron 663 000 empleos.
- La cantidad de personas desocupadas a diciembre del 2008, se elevó a un total de 10 100 000. La más importante desde 1983.
- El último trimestre de 2008, entró en franca resceción el Sector Automotriz Norteamericano.
- Las principales empresas del sector, informaron de fuertes bajas en sus ventas (Chrysler en 35%, General Motors en 45% y Ford en 30%).
Sólo en octubre del 2008, se perdieron:
- 90 000 puestos de trabajo en la Industria.
- 49 000 en la Construcción.
- 51 000 en los Servicios.
- 38 000 en el comercio
- 24 000 en las finanzas
- 3 300 en Pepsico
- 3 210 en Goldram Soach
- 3 000 en Xerox
- 5 000 en General Motors
- 2 200 en Ford
- 18 000 en Chrysler
- 7 000 en American Express
- 7 300 en Cricuit City
- 20 000 en Caterpillar
- En el sector farmacéutico, Plizar ha programado un despido del 10% de su personal hasta el 2011.
- Sprint Nextel, aprobó un plan de restructuración que lo llevará a suprimir 8 000 puestos de trabajo.
- Home Depost, empresa representativa inmobiliario, suprimirá 7 000 empleos.
- El Grupo Holandés de Banca y Seguros ING, decidió prescindir de 7 000 empleados.
- El gigante estadounidense Software Microsoft, eliminará 5 000 puestos en los próximos 18 meses.
- El constructor de Motos Harley-Davidson, anunció el despido de 1100 trabajadores en los próximos dos años.
- Chrysler recortará 5 000 puestos de trabajo mas en el presente año.
- Merck, farmacéutica norteamericana, recortará 7 200 empleos.
- Fidelity National, una de las mayores aseguradoras de EE.UU., recortará 1 000 empleos.
- ONO, la española de telecomunicaciones, anunció el despido de 1 300 personas.
- Telefónica, el gigante español, recortará sus planillas en España en 1 680 trabajadores.
- El fabricante de artículos electrónicos Philips, eliminó 6 mil puestos.
- NISSAN, recortara su planilla en España en 1680 trabajadores.
- At& Inc., eliminará 132 mil empleos.
- El grupo siderúrgico Anglo-Holandés Corsu, eliminarán 3 500 empleos.
- Panasonic suprimirá 15 000 empleos hasta marzo del 2010.
- El fabricante de componentes electrónicos japonés NEC Tokin, anunció la supresión de 9 450 empleos.
- En el Perú, ante la disminución de la demanda mundial de nuestros minerales, textiles y otros, los precios internacionales se han desplomado y el despido de trabajadores no se ha hecho esperar.
- En junio del 2008, se cotizaba la libra de cobre en US$ 4.00; hoy casi en US$ 1.00: el zinc llegó a US$ 2.00 libras a fines del 2006, hoy está en US$ 0.50; lo mismo sucedió con el Plomo, la Plata, el Estaño, el Molibdeno. El único metal que se mantiene en alza es el oro.
- La sociedad Nacional de Industrias ha calculado que 300 mil personas perderán su trabajo en el 2009 en el Perú.
La crisis y las políticas de rescate que los gobiernos vienen implementando, profundiza los problemas del hambre y miseria en el mundo.
El banco Mundial estimaba a inicios del 2008, que los precios de los alimentos habrían subido en un 83% en los últimos tres años y que en el caso del trigo, el incremento fue de un 120% con respecto al año anterior; esto afecta aún más a las familias más pobres; por cuanto en los países ricos, las familias solo destinan aproximadamente un 10% de sus ingresos al consumo de alimentos; mientras que en los llamados países subdesarrollados, llega hasta el 80%.
Las estadísticas mundiales, señalaban que a abril del 2008, 100 mil personas murieron de hambre cada día; cada cinco segundos un niño menor de diez años, muere de hambre o por sus secuelas inmediatas. Estos sumaron más de 6 millones en el 2007.
Cada cuatro minutos, alguien pierde la vista por falta de la vitamina A.
Hay 854 millones de seres humanos gravemente Infra-alimentados, mutilados por el hambre permanente; esto es inadmisible, inhumano, pues según la FAO, en el estado actual de desarrollo de las fuerzas agrícolas de producción, el planeta podría alimentar sin problemas a 12 mil millones de seres humanos, es decir, el doble de la población actual.
Esta es una terrible paradoja, hay y sobra alimentos, pero millones se mueren de hambre. Mientras hay otros que engordan con dinero hasta reventar. En este sistema imperante quien tiene dinero come y vive. Quien no lo tiene sufre, se convierte en inválido o muere. En estas condiciones quien muere por hambre, es prácticamente asesinado por el sistema.
Por efectos de la crisis actual, esta situación se agravará y se calcula que la cifra de personas que pasan hambre aumento ya en 40 millones en el 2008, hasta alcanzar los 973 millones.
Los neoliberales prometieron en todo el mundo, paz, prosperidad y democracia, gracias a los supuestos milagros del libre mercado; y hoy, después de estos años de aplicación de las recetas neoliberales, estos sueños se han reducido a cenizas; el fundamentalismo del mercado, ha demostrado ser un desastre, que ni los más connotados defensores y propagandistas se atreven a seguir sosteniéndolo, seguir justificándolo; al contrario, con el “rabo entre las piernas”, hoy se corren al centro político, pretendiendo seguir confundiendo a los pueblos.
La misma gente que solo ayer exigía y proclamaba que lo gobiernos no tenían ninguna cabida en el funcionamiento de la economía y que el libre mercado debía funcionar sin regulaciones, ni de ninguna otra forma de intromisión del Estado y que para ello, debería liberalizarse totalmente nuestra economía, impulsando los TLC; hoy piden a gritos la ayuda estatal; el mismo que en manos de los capitalistas o de su políticos serviles, corren prestos a brindarles la ayuda necesaria, para que se repongan de la crisis y continúen acumulando riqueza.
Esta es la lógica del capitalismo, del sistema.
A la luz de los acontecimientos que están sucediendo en el mundo entero, es necesario refirmar que la crisis no radica, no tienen su origen en los fenómenos recientes; sino en la estructura propia del sistema capitalista; en una desigual e injusta distribución de la riqueza a nivel global y en el insostenible modelo que se nos impuso desde hace cuatro décadas: El neoliberalismo.
El modelo neoliberal, el propio sistema, y sus defensores a ultranza, han sufrido un duro golpe con la crisis. Sus concepciones, sus argumentos han sido desenmascarados y puestos en ridículo radicalmente por la intervención del estado; el mismo tipo de intervención que fue prohibido y vetado para los países dependientes y pobres; hoy lo reclaman y ejecutan para salvar a los ricos, para salvar su sistema.
Sin embargo, hay que señalar también, que el sistema aún tiene una capacidad de recuperación; esa capacidad está en los gobiernos, principalmente en el imperio que la sostiene y la reproduce, en los políticos y sistemas que han logrado contribuir desde el Estado, el cual no solo los protege, si no que los alimenta y retroalimenta.
La historia nos muestra que ningún estado por más que se encuentre en crisis, en bancarrota, se cae por este solo hecho; es necesaria la presencia y acción de sus sepultureros, como los llamaba Carlos Marx; la fuerza organizada y conciente, que a la vez aspire a construir sobre sus escombros una nueva sociedad. Este es el rol de la clase obrera, aliada y apoyada por los demás trabajadores y pueblos que sufren la explotación y la marginación en este sistema
Es esta fuerza organizada y conciente que hoy está ausente en las metrópolis imperiales y está débil aún en nuestros países; y que imposibilitan aprovechar esta crisis para derribar al sistema y dar nacimiento a uno nuevo.
Sin embargo, hay que señalar que estas posibilidades que existieron en el pasado en Europa, en Asia, en la misma América Central, que posibilitaron el surgimiento de revoluciones como la Francesa, la Alemana, Rusa, China, Vietnamita, Africana, la Cubana; hoy se ha trasladó a América, al Sur de Río Bravo y han surgido y se vienen desarrollando experiencias de cambio importantes a favor de nuestros pueblos: Venezuela, Bolivia, Ecuador, Nicaragua.
Aquí en el Perú, avanzamos, aunque lentamente en este proceso, requiriendo que todo los sectores democráticos patrióticos, nacionalistas de izquierda y progresistas, nos vayamos involucrando en los esfuerzos de unidad y de organización que se vienen realizando desde la Coordinadora Político Social y la Asamblea Nacional de los Pueblos para ir acumulando y llegar al 2010 y 2011; ha alcanzar un triunfo electoral sobre las fuerzas de la derecha retrógrada y conservadora que pretende seguir sirviendo de sostén de la recuperación del Sistema y del Modelo Neoliberal y perpetrar la explotación, el hambre, la miseria de nuestro pueblo, la entrega de nuestro país a la voracidad del capital transnacional y del imperialismo norteamericano principalmente.
La refundación de la República es una necesidad histórica e imperiosa para dejar atrás estos más de 180 años de vida republicana, en la que los explotadores, primero terrateniente y hoy la burguesía financiera, Minera y agro exportadora; vienen manejando el gobierno y el poder para enriquecerse a costa de la explotación, marginación de la clase obrera, de todo el pueblo. Esta nueva república, tiene que diseñarse desde el campo popular, desde los trabajadores y el pueblo; exige la lucha por dejar atrás la constitución espuria de la dictadura fujimorista; y formular una nueva, mediante una Asamblea constituyente soberana; esta es la exigencia, esta es la perspectiva de la lucha en la cual, debemos incorporarnos y dar nuestro aporte.
*Presidente de la FENTUP
Asesor de la CITE
Militante del MNI y del PC del P-Patria Roja
Para los trabajadores, sus sindicatos, el pueblo y todos los que nos inscribimos en la lucha por el cambio, es importante su estudio, su entendimiento; por que sin duda alguna, los gobernantes del mundo capitalista, principalmente del imperio del norte, centro de la crisis mundial, en sus políticas de enfrentar la crisis, lo hacen a costa de los pueblos, a costa de los derechos de los trabajadores, a costa de las naciones llamadas del tercer mundo, en el que vivimos.
Por ello, nos permitimos plantear algunas opiniones al respecto, esperando con ello, contribuir al esclarecimiento, a la educación, a la concientización y reafirmación de nuestras convicciones: Que el Sistema Capitalista, es un sistema caduco; que un mundo nuevo, no solo es posible, sino también necesario.
Es necesario recordar que en los años 30 y 40, particularmente después de la segunda guerra mundial, el mundo capitalista estableció desde el Estado y desde la reunión de Breton Woods en 1945, fecha en que nació el FMI, un conjunto de reglas para regular el sistema financiero, la intervención del Estado en la economía real ,para garantizar los procesos de reconstrucción de los países devastados por la guerra; lógicamente para garantizar la recuperación y acumulación de riqueza por las burguesías industrial-financieras, que van dominando el mundo capitalista.
En los años 60 y 70, los sectores industriales y financieros, particularmente estos últimos, venían reclamando el fin de la era proteccionista y la liberación de los mercados; hecho que lo lograron con el triunfo de las ideas neoliberales impulsadas por Milton Friedman y desde el aparato estatal con Margaret Tacher y Ronald Reagan, en Inglaterra y EE.UU. respectivamente.
En las metrópolis imperialistas, se desmonta toda la legislación reguladora del sistema financiero, para facilitar el libre movimiento del capital; y se impone a nuestros países procesos de liberalización que abarcan no solo al sistema financiero , sino a toda la economía; para facilitar que este capital transnacional se apodere de empresas estratégicas y rentables, de nuestros recursos naturales, de los ahorros de nuestros pueblos, etc.
Es en este proceso de liberalización de nuestras economías, durante las décadas del 80 y 90, la burguesía transnacional y nacional, aumentaron sus ganancias a través de la intensificación de la explotación de los trabajadores y la especulación; pero en cuanto a la inversión de capital, esta cayó a niveles históricos; lo que produjo un excedente de ganancias no invertidas en la creación de bienes de capital para la producción real y este excedente constituyó una de las principales fuentes de dinero para el sector financiero.
Los dueños del capital, concordante con su naturaleza voraz por la ganancia, no solo perseguían acumular cada vez mayor riqueza; sino también buscaban los sectores que le den mayor rentabilidad, y la encontraron en la especulación financiera, de aquí viene el auge de los capitales golondrinos; esto trajo como consecuencia la pérdida de dinamismo de la economía real, al reducirse las inversiones, por la migración del capital hacia el mercado financiero, hacia el capital especulativo.
Esta presión cada vez mayor de los capitalistas, logró finalmente que se imponga un modelo a la medida de sus intereses, el neoliberalismo, sustentado en las viejas teorías del liberalismo de la “mano invisible del mercado” como la única Ley que debe regular la vida económica de los países, rechazando toda intervención del Estado para tal efecto.
Según los datos que nos proporcionan los investigadores económicos, el sector financiero es el que ha presentado el más rápido crecimiento de la economía mundial. A principios de los 80, el total de servicios financieros (acciones, bonos, préstamos, hipotecas) era aproximadamente igual al Producto Bruto Interno (PBI) del mundo, es decir a toda la riqueza del planeta. Al final del 2005, era 3.7 veces el PBI, es decir, casi cuatro veces la riqueza global.
Siendo el capital financiero profundamente concentrado, esto nos da un indicador, que unos cuantos hombres de negocios tienen la riqueza del planeta que se produce hoy y se producirá en los próximos 4 años.
Entonces, la desregulación de la economía, particular y principalmente la financiera; no se produjo por la presencia solo y exclusivamente de malos funcionarios, malos banqueros y corruptos gobernantes, como se pretende hacernos creer; esta se inscribe en el cambio ideológico que se operó en los último 30 años del siglo pasado, cuando se abandonaron las políticas de inspiración Keynesiana y se asumieron las recomendaciones de los “Chicago Boys”, dirigidos por Milton Friedman; como hemos señalado, es decir, no solo tenían un fin económico, sino también ideológico-político: Perpetrar el sistema capitalista; imponer el individualismo capitalista y derrotar cualquier concepción que proponga aun la mas minima presencia del estado.
Son estas “desregulaciones financieras”, las hijas predilectas de las políticas ultraliberales que han provocado las diferentes crisis que ha enfrentado el mundo en estos últimos 30 años, particularmente las crisis Mexicana, Asiática, Rusa, Brasilera, Argentina; las mismas que constituyeron los antecedentes más cercanos a la actual crisis; sin embargo, hay que tener en cuenta que la actual crisis, no es una mera repetición de las anteriores; pues esta viene acompañada de crisis energética, alimentaria, ecológica y social; y tiene lugar cuando la globalización de las transacciones económicas y financieras, son más extensas e intensas; potenciadas por los adelantos tecnológicos, particularmente en comunicación e informática.
La crisis de las hipotecas basura, producida desde mediados del 2007 en EE. UU., no es más que el detonante que ha desencadenado la crisis global, y que ha desnudado las contradicciones del sistema capitalista y su necesidad de transformarlo; para erradicar las causas que origina las perturbaciones y crisis periódicas, cada vez más profundas y extensas en la sociedad y que después traen consecuencias desastrosas para la mayoría, pero que hacen más ricos a los ricos, a los dueños del capital; pues los capitalistas, siempre tendrán la protección de sus Estados, de sus gobiernos, para no solo evitar su bancarrota, sino también para resarcirse de las pérdidas; como está sucediendo en esta crisis y como sucedió después de la primera y segunda guerra mundiales.
EE.UU. destinó el año pasado, 700 mil millones de dólares para salvar a los bancos; se les perdonó impuestos por valor de 149 mil millones, se destinó 900 mil millones para refinanciar y garantizar hipotecas en riesgo de impagos; se ha destinado 14 mil millones de dólares para salvar a las empresas automotrices General Motors, Chrysler y Ford., el gobierno de Inglaterra destinó 31 500 millones para el rescate de Bradford de Bingley; a los que hay que agregar miles de millones de dólares, libras y euros, por las intervenciones de los Bancos Centrales. La plata para salvar a los grandes capitalistas en ruina, salio de la noche a la mañana, por arte de birlibirloque; sin embargo, cuando se adquirieron compromisos por los gobiernos, para combatir la hambruna en el mundo que aqueja a más de 800 millones de personas; estas mismas naciones que hoy sacaron “debajo de la manga” tal millonada de dinero para los dueños de los bancos; solo pudieron recolectar 16 mil millones de dólares.
Los gobiernos de EE.UU. y de la Unión Europea, destinaron el año pasado, en una semana para intentar salvar el sistema, el equivalente a lo que sería necesario para aliviar el hambre mundial durante casi 50 años.
Este año, el nuevo gobernante norteamericano, Barak Obama, ha logrado que el Congreso de EE.UU., le apruebe un monto de 800 mil millones de dólares para articular la recuperación de su economía; sin duda el mayor porcentaje irá a parar a los bolsillos de los grandes banqueros e industriales.
Sucede algo paradójico: En los años del boom del sistema, del modelo, cuando los banqueros y los industriales consiguieron acumular cantidades incalculables de riqueza, no se planteaban la intervención del Estado, al contrario, la combatieron , la recusaron y no se compartieron los beneficios con el resto de la sociedad; la mayoría de la clase obrera y de los demás trabajadores no experimentó un aumento real de los salarios y sueldos, al contrario, fue sometida a una presión continua para conseguir una productividad cada vez mayor con más horas de trabajo y menos derechos, llegando a flexibizar las relaciones laborales al desmontar toda las legislaciones que les protegía y que costaron mas de un siglo de lucha y sacrificio.
Ahora, cuando la crisis se desencadena, los banqueros y los industriales recurren al Estado, exigiendo dinero; y la clase obrera y demás trabajadores están amenazados, no solo con drásticos y mayores recortes de sus niveles y condiciones de vida, sino también, con la pérdida de sus puestos de trabajo.
Un alto funcionario de la ONU, señaló que “el último cálculo que hemos hecho, en base a las proyecciones del FMI, nos lleva a sostener que entre enero del 2008 y diciembre de 2009, es decir en dos años, se perderán 20 millones más de puestos de trabajo”.
Con lo que el número de desempleados aumentará de 190 millones en el 2007 hasta 210 millones a finales de 2009, dijo.
A lo largo del 2008 y en lo que va del 2009 se produjeron miles de despidos en todo el mundo, como consecuencia de la terrible crisis que afecta al sistema capitalista.
- En los meses de agosto a octubre del 2008 en EE.UU. se destruyeron 1 200 000 puestos de trabajo.
- En tan solo dos años 2007-2008, en el sector construcción, se perdieron 663 000 empleos.
- La cantidad de personas desocupadas a diciembre del 2008, se elevó a un total de 10 100 000. La más importante desde 1983.
- El último trimestre de 2008, entró en franca resceción el Sector Automotriz Norteamericano.
- Las principales empresas del sector, informaron de fuertes bajas en sus ventas (Chrysler en 35%, General Motors en 45% y Ford en 30%).
Sólo en octubre del 2008, se perdieron:
- 90 000 puestos de trabajo en la Industria.
- 49 000 en la Construcción.
- 51 000 en los Servicios.
- 38 000 en el comercio
- 24 000 en las finanzas
- 3 300 en Pepsico
- 3 210 en Goldram Soach
- 3 000 en Xerox
- 5 000 en General Motors
- 2 200 en Ford
- 18 000 en Chrysler
- 7 000 en American Express
- 7 300 en Cricuit City
- 20 000 en Caterpillar
- En el sector farmacéutico, Plizar ha programado un despido del 10% de su personal hasta el 2011.
- Sprint Nextel, aprobó un plan de restructuración que lo llevará a suprimir 8 000 puestos de trabajo.
- Home Depost, empresa representativa inmobiliario, suprimirá 7 000 empleos.
- El Grupo Holandés de Banca y Seguros ING, decidió prescindir de 7 000 empleados.
- El gigante estadounidense Software Microsoft, eliminará 5 000 puestos en los próximos 18 meses.
- El constructor de Motos Harley-Davidson, anunció el despido de 1100 trabajadores en los próximos dos años.
- Chrysler recortará 5 000 puestos de trabajo mas en el presente año.
- Merck, farmacéutica norteamericana, recortará 7 200 empleos.
- Fidelity National, una de las mayores aseguradoras de EE.UU., recortará 1 000 empleos.
- ONO, la española de telecomunicaciones, anunció el despido de 1 300 personas.
- Telefónica, el gigante español, recortará sus planillas en España en 1 680 trabajadores.
- El fabricante de artículos electrónicos Philips, eliminó 6 mil puestos.
- NISSAN, recortara su planilla en España en 1680 trabajadores.
- At& Inc., eliminará 132 mil empleos.
- El grupo siderúrgico Anglo-Holandés Corsu, eliminarán 3 500 empleos.
- Panasonic suprimirá 15 000 empleos hasta marzo del 2010.
- El fabricante de componentes electrónicos japonés NEC Tokin, anunció la supresión de 9 450 empleos.
- En el Perú, ante la disminución de la demanda mundial de nuestros minerales, textiles y otros, los precios internacionales se han desplomado y el despido de trabajadores no se ha hecho esperar.
- En junio del 2008, se cotizaba la libra de cobre en US$ 4.00; hoy casi en US$ 1.00: el zinc llegó a US$ 2.00 libras a fines del 2006, hoy está en US$ 0.50; lo mismo sucedió con el Plomo, la Plata, el Estaño, el Molibdeno. El único metal que se mantiene en alza es el oro.
- La sociedad Nacional de Industrias ha calculado que 300 mil personas perderán su trabajo en el 2009 en el Perú.
La crisis y las políticas de rescate que los gobiernos vienen implementando, profundiza los problemas del hambre y miseria en el mundo.
El banco Mundial estimaba a inicios del 2008, que los precios de los alimentos habrían subido en un 83% en los últimos tres años y que en el caso del trigo, el incremento fue de un 120% con respecto al año anterior; esto afecta aún más a las familias más pobres; por cuanto en los países ricos, las familias solo destinan aproximadamente un 10% de sus ingresos al consumo de alimentos; mientras que en los llamados países subdesarrollados, llega hasta el 80%.
Las estadísticas mundiales, señalaban que a abril del 2008, 100 mil personas murieron de hambre cada día; cada cinco segundos un niño menor de diez años, muere de hambre o por sus secuelas inmediatas. Estos sumaron más de 6 millones en el 2007.
Cada cuatro minutos, alguien pierde la vista por falta de la vitamina A.
Hay 854 millones de seres humanos gravemente Infra-alimentados, mutilados por el hambre permanente; esto es inadmisible, inhumano, pues según la FAO, en el estado actual de desarrollo de las fuerzas agrícolas de producción, el planeta podría alimentar sin problemas a 12 mil millones de seres humanos, es decir, el doble de la población actual.
Esta es una terrible paradoja, hay y sobra alimentos, pero millones se mueren de hambre. Mientras hay otros que engordan con dinero hasta reventar. En este sistema imperante quien tiene dinero come y vive. Quien no lo tiene sufre, se convierte en inválido o muere. En estas condiciones quien muere por hambre, es prácticamente asesinado por el sistema.
Por efectos de la crisis actual, esta situación se agravará y se calcula que la cifra de personas que pasan hambre aumento ya en 40 millones en el 2008, hasta alcanzar los 973 millones.
Los neoliberales prometieron en todo el mundo, paz, prosperidad y democracia, gracias a los supuestos milagros del libre mercado; y hoy, después de estos años de aplicación de las recetas neoliberales, estos sueños se han reducido a cenizas; el fundamentalismo del mercado, ha demostrado ser un desastre, que ni los más connotados defensores y propagandistas se atreven a seguir sosteniéndolo, seguir justificándolo; al contrario, con el “rabo entre las piernas”, hoy se corren al centro político, pretendiendo seguir confundiendo a los pueblos.
La misma gente que solo ayer exigía y proclamaba que lo gobiernos no tenían ninguna cabida en el funcionamiento de la economía y que el libre mercado debía funcionar sin regulaciones, ni de ninguna otra forma de intromisión del Estado y que para ello, debería liberalizarse totalmente nuestra economía, impulsando los TLC; hoy piden a gritos la ayuda estatal; el mismo que en manos de los capitalistas o de su políticos serviles, corren prestos a brindarles la ayuda necesaria, para que se repongan de la crisis y continúen acumulando riqueza.
Esta es la lógica del capitalismo, del sistema.
A la luz de los acontecimientos que están sucediendo en el mundo entero, es necesario refirmar que la crisis no radica, no tienen su origen en los fenómenos recientes; sino en la estructura propia del sistema capitalista; en una desigual e injusta distribución de la riqueza a nivel global y en el insostenible modelo que se nos impuso desde hace cuatro décadas: El neoliberalismo.
El modelo neoliberal, el propio sistema, y sus defensores a ultranza, han sufrido un duro golpe con la crisis. Sus concepciones, sus argumentos han sido desenmascarados y puestos en ridículo radicalmente por la intervención del estado; el mismo tipo de intervención que fue prohibido y vetado para los países dependientes y pobres; hoy lo reclaman y ejecutan para salvar a los ricos, para salvar su sistema.
Sin embargo, hay que señalar también, que el sistema aún tiene una capacidad de recuperación; esa capacidad está en los gobiernos, principalmente en el imperio que la sostiene y la reproduce, en los políticos y sistemas que han logrado contribuir desde el Estado, el cual no solo los protege, si no que los alimenta y retroalimenta.
La historia nos muestra que ningún estado por más que se encuentre en crisis, en bancarrota, se cae por este solo hecho; es necesaria la presencia y acción de sus sepultureros, como los llamaba Carlos Marx; la fuerza organizada y conciente, que a la vez aspire a construir sobre sus escombros una nueva sociedad. Este es el rol de la clase obrera, aliada y apoyada por los demás trabajadores y pueblos que sufren la explotación y la marginación en este sistema
Es esta fuerza organizada y conciente que hoy está ausente en las metrópolis imperiales y está débil aún en nuestros países; y que imposibilitan aprovechar esta crisis para derribar al sistema y dar nacimiento a uno nuevo.
Sin embargo, hay que señalar que estas posibilidades que existieron en el pasado en Europa, en Asia, en la misma América Central, que posibilitaron el surgimiento de revoluciones como la Francesa, la Alemana, Rusa, China, Vietnamita, Africana, la Cubana; hoy se ha trasladó a América, al Sur de Río Bravo y han surgido y se vienen desarrollando experiencias de cambio importantes a favor de nuestros pueblos: Venezuela, Bolivia, Ecuador, Nicaragua.
Aquí en el Perú, avanzamos, aunque lentamente en este proceso, requiriendo que todo los sectores democráticos patrióticos, nacionalistas de izquierda y progresistas, nos vayamos involucrando en los esfuerzos de unidad y de organización que se vienen realizando desde la Coordinadora Político Social y la Asamblea Nacional de los Pueblos para ir acumulando y llegar al 2010 y 2011; ha alcanzar un triunfo electoral sobre las fuerzas de la derecha retrógrada y conservadora que pretende seguir sirviendo de sostén de la recuperación del Sistema y del Modelo Neoliberal y perpetrar la explotación, el hambre, la miseria de nuestro pueblo, la entrega de nuestro país a la voracidad del capital transnacional y del imperialismo norteamericano principalmente.
La refundación de la República es una necesidad histórica e imperiosa para dejar atrás estos más de 180 años de vida republicana, en la que los explotadores, primero terrateniente y hoy la burguesía financiera, Minera y agro exportadora; vienen manejando el gobierno y el poder para enriquecerse a costa de la explotación, marginación de la clase obrera, de todo el pueblo. Esta nueva república, tiene que diseñarse desde el campo popular, desde los trabajadores y el pueblo; exige la lucha por dejar atrás la constitución espuria de la dictadura fujimorista; y formular una nueva, mediante una Asamblea constituyente soberana; esta es la exigencia, esta es la perspectiva de la lucha en la cual, debemos incorporarnos y dar nuestro aporte.
*Presidente de la FENTUP
Asesor de la CITE
Militante del MNI y del PC del P-Patria Roja
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